El municipio de Torres, en pleno corazón de Sierra Mágina, se caracteriza por ser un pequeño pueblo rico en fauna y flora, con una economía local basada principalmente en la agricultura.
El Mercado Municipal, punto principal del comercio del municipio, así como núcleo de encuentro de ciudadanos, se ubica en la Plaza de España, junto al Ayuntamiento.
La particularidad formal que más riqueza da a esta infraestructura municipal es el patio de acceso, en torno al cual giran todos los puestos de venta y en donde aparece un árbol de gran entidad que dota de personalidad al conjunto. Antes de la intervención, el patio se encontraba cubierto por placas de fibrocemento, que como es sabido contiene agentes que podrían ser perjudiciales para la salud. La sustitución de este elemento y la puesta en valor del patio y de su imponente árbol eran las principales premisas de trabajo.
Dado la relevancia del elemento natural más destacable de todo el mercado, el árbol, se prestó especial cuidado al empleo de materiales nobles y adecuados para su puesta en valor, situándolo como eje vertebrador en importancia, y no como un mero testigo secundario, que era como se encontraba antes de la propuesta.
Así mismo, también se trató la visión global exterior, con la sustitución de las carpinterías, la introducción de un nuevo texto identificativo con el escudo del municipio, sin olvidar una cuidada iluminación para hacer de este edificio público un lugar con singularidad propia.



